Ya veis: me gusta escribir "derechos humanos" con minúsculas porque considero que son algo frágil y que cuando no luchamos por ellos se pierden con mucha facilidad. Pasa lo contrario que con el Estado, el Ejército, el Vaticano... (éstos sí van con mayúsculas), que tienen tanto poder que ya se defienden solos.
Probablemente haya cosas más importantes que los derechos (y deberes) humanos, pero a mí no se me ocurre ninguna. ¡Qué bien está eso de disfrutar de los derechos humanos! ¿verdad? El peligro está en que, como generalmente se nos respetan, no los valoramos suficientemente. De hecho, igual que en el vídeo de abajo, apenas sabemos nada de ellos. Pero bastaría con darse una pequeña vuelta y preguntar a los pobres, los inmigrantes, los presos de conciencia, las mujeres esclavizadas...; ellos sí saben lo que son. Aún así, probablemente, preferiríamos seguir haciendo oídos sordos a su situación y continuar con nuestra vida confortable y cómplice.
Videos, textos... sobre los derechos humanos en el Proyecto Educa.
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